martes, 7 de septiembre de 2010

¿Quiénes son los nativos digitales?

Usan el lápiz digital en lugar de la tiza. Leen blogs de tendencias o deportes, en vez de novela histórica, y no conocen el nombre de la bibliotecaria porque con un simple “clic” tienen toda la información en una pantalla, sin necesidad de acudir a la biblioteca. Son los llamados “nativos digitales”. El término “Nativos Digitales” fue acuñado por Marc Prensky en uno de sus ensayos donde les identificaba como aquellas personas que han crecido con la red. Describe a estudiantes menores de veinticinco años que han crecido en un entorno tecnológico y que tienen una habilidad innata en el lenguaje y en el mundo digital. Han nacido en la era digital y las nuevas tecnologías no tienen secretos para ellos. 

Forman parte de una generación tecnológica donde el teclado sustituye al bolígrafo y el email a la carta. Esto no supone una transgresión para ellos, ya que no han conocido un mundo desprovisto de tecnología. No es un cambio, esto es lo “normal”. Se pasan la vida rodeados de ordenadores, música en formato digital o teléfonos móviles. Como resultado de este ambiente y su relación con la tecnología, los estudiantes piensan y procesan la información de manera diferente a la de sus predecesores. 

Los alumnos se comunican, evolucionan, buscan, se informan, se socializan de forma diferente. Tienen y deben aprender de forma diferente. 

Pero son sus predecesores, los nacidos en la “generación analógica” los encargados de dar conocimiento a esta nueva generación de alumnos. Las habilidades tecnológicas de estos estudiantes son prácticamente desconocidas para sus profesores, que eligen enseñar lentamente, a la antigua usanza, como fueron enseñados ellos y no creen que sus estudiantes puedan aprender con éxito delante de un ordenador. 

¿No hubo una generación que aprendió, y mucho, viendo “Barrio Sésamo”? ¿No era una manera diferente de aprender? La tecnología ya forma parte de la vida de los nuevos alumnos y hay que adaptarse a su nueva vida. Quitarles su forma de vida, arrastrándoles a un método antiguo supone que el alumno se encuentre en un lugar “desconocido” y que el aburrimiento, la falta de motivación y la apatía entren a formar parte del día a día del alumno. 

Actualmente, los alumnos aprenden más fuera del aula que dentro de ella, gracias a un acceso ilimitado de información. La solución pasa por la adaptación de la educación a los nuevos tiempos y no por que el alumno se traslade a tiempos de antaño. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario