La era del Profesor 2.0

Que el cambio educativo se haga realidad es una labor de concienciación que también tiene a los profesores como agentes. Antiguamente la figura el profesor era la del transmisor del conocimiento, rodeada de prestigio social o moral. Sin embargo, la relación entre alumno y profesor se limitaba a una conversación lineal en la que el profesor dictaba y el alumno escuchaba y escribía. No había más opción. El profesor se convertía en un simple orador donde la pregunta no cabía, sólo apuntar y aprender. El paso del tiempo, y todos los cambios sociales han hecho que esta figura se suavice, desapareciendo la etiqueta de profesor duro, exigente y castigador de la educación.

Pero a pesar de la evolución de la figura del profesor, el sistema educativo ha persistido de la misma manera que antaño. Esta situación ha provocado que de cara al alumno, el profesor esté muy lejos de convertirse en una referente de su educación, una distancia a la que también se ven sometidos sus padres.

Los tiempos cambian y, por tanto, el profesor debe evolucionar. Se debe realizar una definición concreta del rol del profesor, siendo este consciente de la profesionalización de la función docente recuperando así su prestigio social. Los profesores deben convertirse en agentes de la innovación y el cambio, y ambos están definidos por los canales y herramientas que eligen los nativos digitales

Huir de la verdad absoluta de la que gozaban los profesores antiguamente y reconocer que no poseen todos los conocimientos. Si parte de esta base, el profesor se podrá convertir en un guía en el camino del aprendizaje donde los conocimientos están al alcance de todos. Pero es el profesor el responsable de mostrar los lugares adecuados donde encontrarlos.

El profesor debe perder su papel protagonista dentro de la educación rígida para convertirse en compañero de viaje del alumno en el trayecto hacia el aprendizaje y el conocimiento.